Hay muchos tipos de pescado, todos tienen algo en común y es que sus efectos son beneficiosos para la salud. Ahora intentaremos darte algunos motivos por los que deberías pensar en añadir esta clase de alimento a tu dieta.
Ayuda a perder peso
En general, cualquier pescado contiene menos cantidad de grasas que la carne. En este punto debemos recordar que dependiendo del tipo de pescado, aportan más o menos grasas, por ejemplo, los pescados blancos como la merluza o el bacalao, tienen mucha menos cantidad de grasa que los pescados azules, como las sardinas o el atún.
También tener en cuenta la cantidad de calorías que tiene el pescado depende de la forma en la que lo cocines, siempre es mejor cocinarlo a la plancha o al horno que frito o rebozado.
Favorece el desarrollo intelectual
El pescado es una de las fuentes de minerales como el zinc la vitamina A o del ácido fólico, que son nutrientes necesarios en la concentración, la memoria y el aprendizaje.
Hay que recordar que los pescados azules son perfectos para activar las capacidades cognitivas.
Fortalece tus huesos
Hay pescados donde sus espinas también se comen, básicamente son las más pequeñas.
Piensa en incluir en tu dieta alimentos que contengan vitamina D, como lácteos o huevo, que ayudan a asimilar bien el aporte de calcio.
Cuida tu corazón
Toda clase de pescados, tanto blancos como azules, protegen la salud de nuestro corazón al consumirlos frecuentemente en una dieta equilibrada. Por otro lado, los primeros apenas contienen grasa, mientras que los azules la grasa es sobre todo sus ácidos grasos poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.
La grasa de este tipo de pescado aumenta los niveles del colesterol HDL y disminuye los del LDL, por lo que minimizan los riesgos de contraer enfermedades circulatorias.
Se digieren fácilmente
El pescado tiene proteínas que tienen poca fibra y poco colágeno en comparación con la carne. Cuanto menos colágeno contenga un alimento más tierno resulta.
Para que esto sea así es importante cómo lo cocinas y con que lo comes. No sirve si haces el pescado a la plancha si lo vas a comer con patatas fritas que tienen un algo contenido en aceite.
Nutre los músculos
El pescado cuenta con una alta dosis de proteínas, casi tanta como la carne o los huevos. Este nutriente es especialmente importante para la recuperación de los músculos tras hacer ejercicio, y también para que los órganos se mantengan y se desarrollen de forma correcta.
El consumo de pescados en los niños es una parte fundamental para ayudar a su crecimiento. Si no quieren comerlos elige un pescado más suave como la sepia.
Aumenta las defensas
El consumo regular de pescado refuerza las defensas de nuestro cuerpo. Los ácidos omegas 3 del pescado son un aliado importante del sistema inmunológico, ya que lo ayuda a reforzarse.
También se han comprobado que los ácidos mencionados ayudan a combatir los procesos inflamatorios, las erupciones cutáneas y la fatiga.
Se cocina de mil maneras diferentes
No tienes porque limitarte a la merluza o a las sardinas. Incluir pescado en el menú semanal es demasiado sencillo, ya que además de disponer de una enorme variedad de especies donde elegir, la forma de prepararlas puede ser muy distinta.
El pescado congelado es la opción más económica a la que podemos recurrir, ya que las técnicas actuales permiten que se conserven todos los nutrientes.
Además de las formas clásicas, puedes preparar diferentes platos que incluyan el pescado, como por ejemplo las croquetas o pasteles, otra forma es incluirlo como ingredientes en una pasta o un revuelto.